Cuando llega el frio invierno, no hay nada mejor que llevarse al estómago un buen potaje de verduras con algo de carne que no solo nos sacie sino que además caliente nuestro cuerpo durante horas. Por eso el potaje de coles es perfecto para este cometido y vamos a necesitar una col pequeña, 250 gramos de cerdo para guisar, 400 gramos de garbanzos secos, un trozo de chorizo, un trozo de morcilla, una cabeza de ajos, una cebolla, un poco de cominos molidos, una cucharada de manteca blanca de cerdo, dos litros de agua, pimentón dulce y sal.
Empezamos poniendo a calentar en una olla grande los dos litros de agua, cuando estén caliente añadimos los garbanzos que habremos dejado en remojo la noche anterior. Seguiremos con la limpieza de la col a la que le quitaremos las hojas exteriores y luego la picamos antes de añadirla a los garbanzos. Acto seguido añadimos la carne de cerdo troceada, el chorizo cortado en varios trozos grandes y lo mismo con la morcilla. La cebolla tan solo la pelamos y lavamos, en el caso de los ajos los añadimos tal cual.
A fuego medio mantenemos hasta que comience a hervir y retiramos la espuma que comenzara a hacerse en el borde de la olla. Añadimos la sal, el comino, la manteca de cerdo y el pimentón y tapamos la olla para dejar hacerse. Si usas olla normal deberás esperar unas 2 o 3 horas, con olla a presión en media hora estará listo. Antes de servir, prueba y corrige de sal, además de quitar la cebolla y los ajos. Listo para comer.